La suavidad de las mantas depende fundamentalmente de dos factores, por un lado la materia prima empleada en el tejido tanto en urdimbre como en trama y en segundo lugar la forma de fabricación, concretamente el acabado. Al margen de esto, lo que sí tenemos claro es que preferimos una manta suave mucho más que una áspera, que pique o sea excesivamente gruesa y pesada. Suave y liviana es lo que nos encanta 🙂
La materia prima en una manta suave
En cuanto a la materia hay múltiples opciones de diferentes calidades y precios que se pueden trabajar. Las más suaves aunque también las más caras son las de cachemir, vicuña y alpaca. Se caracterizan por ser texturas tremendamente esponjosas y suaves al tacto. Una sensación de confortabilidad y bienestar nos invade al tocar uno de estos tejidos. Si bien una manta 100% cachemir puede costar más de 1000 euros, como puede ser el caso Hermés o Loewe.
Lana de Merino
La lana de merinos puede ser de las mejores opciones que existen, es suave y bastante más barata que el cashmere, el mohair, la alpaca o la vicuña que probablemente sea la fibra más cara del mundo debido a la escasez de este camélido que existe en el mundo cuyas poblaciones han estado al borde de la extinción en el pasado. Es el merino una raza de ovejas bastante evolucionada, muy desarrollada y cruzada buscando la finura y suavidad de la fibra y es ajena a los excesivos costes relacionados por ejemplo con el cachemire.
El Acabado – Perchado
El perchado es el último proceso en la fase de producción de mantas suaves de lana. La percha es una máquina compuesta de cilindros con púas que van girando. Estas púas rasgan el tejido hasta sacarles el pelo, y ponerlo suave. Naturalmente, un exceso de perchado hace que el producto tienda a tener excesivo pelo y aún siendo muy suave puede perder algo de resistencia. Por contra un perchado demasiado leve hará que la prenda carezca de la suavidad necesaria acorde al exigente tacto del cliente final. Encontrar el equilibrio es el objetivo del artesano, de manera que el producto final sea una manta de lana suave que perdure en el tiempo…
Con la ayuda de estos matices técnicos, podemos comprender un poco más por qué hay unos productos de lana más suaves que otros… Y elegir en consecuencia lo que preferimos para nuestro hogar dulce hogar, aquél lugar del mundo donde más cómodas debemos sentirnos…
Manta verde Austria para sofá