Hay días luminosos en el que después de desayunar te sientes tan lleno de energía que pasarías el día en el campo, de picnic. 

Existen una serie de tamaños y modelos de mantas que nos orientarán para su uso, leemos en las etiquetas mantas de viaje, y uno se ve con el portamantas en su coche viajando. Esta misma manta es la que se usa para estar en el sofá con la cabezadita después de comer ala hora de la siesta, viendo una película en televisión, mirando las llamas de la chimenea, o el mejor de los planes: leyendo un buen libro… Pero esto es otra historia.

Leyendo otra etiqueta, vemos: Manta de campo, también llamada Manta Picnic, la explicación es bien sencilla, aún siendo una manta con las mismas medidas, es una manta bien estructurada, con el abatanado correspondiente para llevártela al campo en esa excursión de caminata en la que exhausto  te das un merecido descanso tendido sobre la hierba sobre la manta de campo. Otra opción es llevártela a esa comidita campera con esa cesta de mimbre donde llevas el mejor catering hogareño posible, y de ahí el nombre de Picnic, como la cesta.

Manta impermeable de lana

Esta manta picnic es el sueño de aquellas personas que disfrutan con las pequeñas cosas, un día de naturaleza, un picnic y un después «descansando». Su nombre de campo, es porque la utilizaban los hombres del campo para guarecerse de las inclemencias meteorológicas, era fuerte, aguanta la lluvia sin empapar y se mantenía perfecta. Una manta impermeable de lana, una cualidad muy apreciada por los amantes de las acampadas y del camping, como manta de campo, donde la manta nunca calará el agua procedente de la hierba mojada del suelo, además  también puede servir de abrigo por la noche, hasta en agosto hace calor en una campada nocturna de sierra. Esta es la manta picnic, en el pasado para gente del campo que la necesitaba laboralmente, en la actualidad para amantes de la naturaleza que la necesitan por ocio.

Hay días luminosos en que después de desayunar te sientes tan  lleno de energía que pasarías el día en el campo, de picnic…

Concha Coronel

 

Manta picnic para días de campo

Nos vamos de excursión! ¿Tienes ya tu manta picnic para días de campo? Es la época del año en que organizamos excursiones de interior,  apetece por la temperatura; por la belleza de un paisaje  en esplendor, por quitarnos el frío y respirar sano sin más. Ahora salen  las rutas, los senderos, los campings, los fines de semana en el campo… Realmente salen todos los fines de semana pero ahora más si cabe aprovechando el buen tiempo.

Cuando se decide el lugar, el horario para la ruta, la compañía, prepara uno la maleta, calzado para ello, ropa cómoda y también un impermeable para imponderables climáticos, hasta algo tan necesario como la Manta Picnic, también llamada manta campo.  Es una manta de 180 x 130 cm fabricada con el clásico paño de rayas para los clásicos zahones que utilizaban los cazadores antiguos. Es impermeable porque ha sido abatanada hasta rozar el encogimiento máximo lo que le permite ser impermeable, (salvo por inmersión claro está). Puede ir acompañada de un portamantas de piel para enrollarla y transportarla más cómodamente. Un portamantas es como una correa doble con asa para portar la manta. También la podemos llevar doblada en el coche.

Manta campo 100% lana

La manta picnic para días de campo tiene un grosor que aparte de otorgarle la impermeabilidad también hace que no te pinches con nada que pueda haber en la hierba del campo, a la hora de la reparadora cabezada de siesta después de un día de almuerzo familiar, para descansar en un sitio con vistas espectaculares. Es la manta de los excursionistas que hacen rutas para después saber disfrutar del picnic en la sierra de Grazalema. Para los que no van únicamente a hacer deporte sino para los que saben disfrutar después.

Para los que terminan los bocatas y descansan con un sueñecito reparador, para los que se van de camping y gustan de dormir a la intemperie, viendo estrellas… Las parejas que disfrutan de la naturaleza, preparando un picnic con encanto, con cesta de mimbre, platitos, cubiertos, cestillo de fruta, tabla de quesos, vino y la inevitable manta sobre la que descansará todo.

Ya es para sentirte de cine, si el día, la temperatura, tu pareja, el paisaje, el picnic y la manta no te hacen respirar felicidad, lo tienes crudo