Los chales y fulares de cashmere nacieron como distintiva y elegante prenda para las señoras de clase alta en la Francia de Josefina y Napoleón. En sus inicios, estos echarpes estaban compuestos por fibras exóticas importadas de India (casi como hoy) tales como seda y cashmere. Puede que llevaran algunos adornos en forma de brillantes o espejuelos. En definitiva, un complemento elegante, sencillo, suave y de calidad.
Los chales no han evolucionado mucho desde entonces, siguen siendo ese fular con medidas variables que se coloca sobre los hombros. Pueden dejar al descubierto la espalda o no, para proteger de un frío moderado a la vez que otorga distinción, y elegancia en una mujer.
Lo que más ha cambiado de los echarpes es la composición, que se ha ido innovando con el tiempo, en algunas de sus vertientes.
* Chales de lana merino 😉
Clásicos chales y fulares fabricados con unas de las mejores lanas que existen en el mercado en relación calidad – precio. Son fulares muy valorados por el público femenino. Son medianamente asequibles y los chales de lana de merino son de los más suaves y de mayor calidad además es una lana de origen español. Están acabados con flecos.
* Echarpes de cashmere o cachemir
Son los chales de lujo, empleando la lana peinada y no esquilada de la cabra de cachemira. Una materia increíble extremadamente suave al tacto, el único inconveniente que tiene es la facilidad con la que se crea piling. Esto son las pelotitas, en los accesorios y prendas fabricados con cashmere.
* Fulares y chales de lana y bambú
Son de reciente creación, y aglutinan la mezcla de dos materias primas de origen natural. El bambú procedente de la planta que lleva su nombre y la lana de merino que le otorga cuerpo a la prenda. Se considera una prenda suave al tacto, ligera y con una caída especial que la hace distinta.
* Chales de bambú
Estos accesorios están diseñados para tiempos estivales y primaverales. El bambú es una fibra que protege de los rayos ultravioleta del sol. Es por ello muy apreciado en verano para proteger de las insolaciones y exposiciones al sol. Son complementos con una caída elegante y clásica.
Puede seguir leyendo en este blog sobre cómo hacer una bufanda de lana siguiendo pasos sencillos.