Ventajas e inconvenientes: nórdico y manta

Comparativa entre Nórdico y Manta

Siempre era habitual preparar un dormitorio de invitados, por pequeña que fuera la casa o el piso. Se llamaba así, aunque después pasara a llamarse el dormitorio de los niños… El de los abuelos, el de la pareja de amigos, el de los compañeros de los hijos, incluso el cuarto de los primos… 

A este dormitorio se le vestía siempre, no se sabía cuando iba a ser usado. Y en temporada de invierno se preparaba con su buena manta de lana. Es por ello que vamos a analizar las ventas e inconvenientes: nórdico y manta.

Pura Lana

Esta manta de pura lana, podía ser para remeter y quedar los frioleros completamente encerrados. Con medidas más completas de las estándar para este fin, o bien podían ser las mantas con el fleco anudado a mano, en cuyo caso la convertimos en colcha y no por ello igual de acogedora que la que remetemos.

Hay quien gusta de los edredones suecos, que tienen tanta aceptación entre la gente joven. Como hay quien prefiere la calidez sana de una fibra natural como es la manta de pura lana de oveja merina (originaria de este país)…. Leer sobre mantas para pie de cama en un artículo dentro de este blog.

Ventajas e inconvenientes: nórdico y manta:

Estilo y personalidad

Los nórdicos ya sean sintéticos o los auténticos y originales de plumas no suelen ayudar a generar una decoración especial y personal. Todo lo contrario, dando lugar más bien a un interior anodino y disperso, carente de originalidad.

La manta de lana suele ganar la partida irremediablemente en este tipo de situaciones. Presencia cálida, noble y humana son características que acompañan a la lana de merino.

Sensación de agobio para entretiempo

Esa sensación de calor y agobio que se sufre cuando nos tapamos con nórdicos… Y no hace demasiado frío, al final se acaba uno destapando, para al final volver a pasar algo de frío y volver a taparse… El resultado es una noche incómoda y un más que posible resfriado. La manta de lana puede servir mejor para entretiempo.

Precio frente a valor

Los nórdicos suelen ser bastante más baratos por norma general… Habiendo nórdicos que cuestan 500 euros, en general el consumidor se suele decantar más por los sintéticos que vienen a costar unos 60 euros, que son los más baratos.

En este sentido la manta de lana suele ser por lo general algo más cara, rondando los 100 o 150 euros para una manta de cama, sin embargo el valor humano, y social que tiene detrás es mucho valor donde se llevan más de 300 años fabricando mantas de lana en este país en las pocas fábricas que quedan abiertas, con toda una cultura textil lanera transmitida de generación en generación.

Niños. Habiendo niños en casa el nórdico es más cómodo y sencillo, no necesita gran esfuerzo para hacer la cama y sólo con airearlo es suficiente.


Ecológico

La lana es una fibra ecológica, renovable, sostenible y nada que ver tiene con los sintéticos., todo ello, olvidar la importancia histórica que ha tenido siempre para el ser humano esta fibra. Los nórdicos los hay de diversos tipos tanto sintéticos como naturales.

Fabricantes

Una manta de lana puede ser de Grazalema… Un nórdico vaya usted a saber… Una manta de lana puede ser de Grazalema… Un nórdico vaya usted a saber… 😉

Nórdico Versus Manta lana
Nórdico versus Manta de lana

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